La Butaca: muebles heredados sí o no.

Como te comentaba este mismo lunes y a raíz de ubicar un armario en un recibidor grande, una seguidora de Madrid ha heredado de sus tatarabuelos un baúl enorme. Y cuando digo enorme es que es de considerables dimensiones. 

No es un nuevo estilo decorativo, pero es cierto que estos últimos años hemos visto cómo vuelve con fuerza el recuperar muebles que han sido de nuestros padres o abuelos y darles una segunda vida. Antes donde lo primero que hacíamos era deshacernos de ellos, ahora el recuerdo se impone y quiere entrar en nuestras casas. 

Si recuerdas mi último post sobre cómo la energía -buena o mala- es atrapada por las paredes, el techo e incluso el suelo de tu hogar, es también real que los muebles por muchos años que pasen les envuelve un buen o mal chi. Para salir de dudas, siempre recomiendo hacer una limpieza muy sencilla.

¿Pasas y apuntas la receta?

Un armario en la entrada

Este fin de semana estuve en varias tiendas de decoración buscando iluminación para una futura casa Feng. Y entre tanta búsqueda no daba con la iluminación perfecta, pero lo que encontré -que no era ni por asomo lo que estaba buscando- me alegró el día. 

Los recibidores grandes pueden suponer un quebradero de cabeza para los clientes, sobre todo porque la mayor parte de las veces todo lo que se incluya en él les parece poco. Pero no es así. Puede resultar de lo más acogedor si lo que dispones en él es, no es sólo decorativo, sino también funcional y práctico. 

Y cuando hablamos de una asesoría para una familia donde el orden es prioritario... ¡más aún!. 

Pero sí chic@s... en mi intensa búsqueda vi la luz, ¡¡y de qué manera!!. 

¿Quieres conocer el secreto de mi búsqueda?