Este fin de semana he estado organizando mi mesa de trabajo para poner en orden todos los proyectos que se me avecinan, y de los que estoy totalmente emocionada. Escritos sobre el papel ahora sólo falta ponerlos en movimiento.
Mientras lo hacía he recordado algunas prácticas que realicé en mi formación como consultora y recordé algunos consejos Feng Shui que nos puede venir muy bien para terminar el año, o para comenzarlo. Para muchos [entre los que me incluyo] septiembre es un comienzo.
He sacado algunos tips que tenía un tanto olvidados sobre cómo funciona, o mejor dicho, qué energía tiene un escritorio de mujer y un escritorio de un hombre. Las energías no son las mismas, variamos incluso en estilos decorativos, pero más allá de eso, sí debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones que por nuestro sexo nos puede venir muy bien.
Cuando hablamos de Yin nos centramos en la energía femenina, y cuando hablamos de Yang en la masculina. No obstante, si es interesante apuntar que cada uno de nosotros somos diferentes y únicos, y esto no es una regla. Puede que tengamos concentrada una energía más masculina que femenina, y en ningún caso estamos hablando de otra cosa que no sea, eso... 'pura y sencilla energía'.
El sicólogo y siquiatra suizo Carl Gustav Jung decía que todos los hombres tenían algo de femenino en el inconsciente, y las mujeres algo de masculino. Para sentirnos en equilibrio debemos desarrollar cada una. Pero es cierto que en el Feng Shui cuando hablamos de dormitorios y su descanso, o de escritorios y su zona de trabajo, esto lo difiere bastante.
Al final del post de hoy te voy a enseñar cómo potenciar un estudio si eres mujer o si eres hombre, además de realizarte algunas pautas generales.
¿Quieres conocerlo?