Ritual Fin de Año 2025: cerrar con calma, comenzar con luz.

Despedimos 2025. El 31 de diciembre es un día para regalarnos un momento de pausa: es importante detenernos y mirar hacia adentro. Un momento íntimo para tomar conciencia de todo lo vivido y, sobre todo, para agradecer.  Independientemente de cómo haya sido nuestro año, el agradecimiento es lo que nos permitirá abrir el 2026 con más fuerza, más coraje y la serenidad necesaria para continuar el camino.

Por tanto, te invito de todo corazón a que busques ese rato para ti: enciende una vela blanca cerca de una ventana, enfócate en las cosas buenas de 2025, agradece y sopla esa vela con una intención: busca esa palabra mágica que te acompañará en el nuevo año -coraje, confianza, calma, luz, salud, paz... -

Escríbela en un papel y colócalo bajo la vela. Enciéndela siempre que lo necesites a lo largo del año - repítela siempre que consideres que necesitas reforzar tu día - y convierte ese pequeño gesto en un momento solo tuyo: íntimo y consciente. 

Con este nuevo ritual personal comienza la magia para recibir 2026.

Cierro con calma, comienzo con luz

Ya conoces la sintonía que ha acompañado todos los post de cierre de año: desde la decoración del Árbol de Navidad, pasando por la deco de nuestro hogar, hasta llegar a la mesa de Nochebuena. 

Todo este camino ha estado guiado por una misma intención, y el cierre de 2025 no podía ser de otra manera... Eso sí, con una diferencia: ahora nos abrimos a un nuevo ciclo que comienza. ¡¡Comenzamos!! 

La decoración de la mesa

Nos mantenemos fieles al blanco que marcó la decoración de Nochebuena, pero en esta ocasión incorporamos un toque de rojo.
Ideas sencillas: un camino de mesa, las servilletas de los comensales, lazos de terciopelo rojo en las copas... 

Lo nuevo ↠ en el centro de la mesa colocaremos dos velas rojas acompañadas por dos velas blancas una a cada lado de la vela roja, y alineadas en el centro. Las velas blancas serán encendidas por los más mayores de la mesa, mientras que las velas rojas las encenderás tú. 

Si pasas el fin de año fuera, y la ocasión te lo permite, lleva una vela roja contigo, y enciéndela durante la velada. Si quieres tener un detalle allí donde vas a celebrar la despedida de Nochevieja, regala velas rojas... 

Ritual de Hogar 

Todo está marcado por la sencillez, y este año, si te apetece, tendrás tu hogar preparado con tres rituales sencillos: 

➻ Ventila tu hogar a las 12 del mediodía (si no puedes, a cualquier hora) y limpia con tu incienso favorito, o Agua de Rosas -particularmente yo me decanto por esta última-.
➻ Cambia los textiles por limpios y/o nuevos, tanto en dormitorios, cocina y baños. 
➻ Deshazte de la basura, lo estropeado o lo que esté roto. Especialmente atención al recibidor: este espacio no debe tener objetos rotos, estropeados... 

Ritual Personal 

Ahora sí que llega el momento que más me gusta: nuestro ritual personal. Este año te doy dos opciones, una opción principal, y una secundaria, por si te es más complicado conseguir la primera. ¡Allá vamos! 

La Perla: la gema que te acompaña

La perla es la gema perfecta que guarda todo lo trabajado en 2025 y la apertura al nuevo año. 
➻ Nace de una experiencia transformada en belleza. 
➻ Representa la sabiduría adquirida con el tiempo. 
➻ Simboliza calma, introspección y crecimiento interior. 
➻ Asociadas con el agua y la luna. 

Esta gema no se forma de manera rápida: se crea lentamente. 

Simbología para esta noche: llevar una perla es un recordatorio de que, todo lo vivido tiene sentido, y de que el nuevo comienzo puede ser tranquilo, consciente y lleno de luz. 

¿Cómo llevarla? Puede ser una perla de tu abuela, perlas heredadas, un anillo, un colgante, unos pendientes... puede ser incluso prestado. 

La Piedra Luna. 

Sería la segunda alternativa a la Perla, por si te es difícil tenerla contigo.
Esta gema es la compañera perfecta y la más fiel.

➻ Simboliza: transformación, renovación y crecimiento interior. 
Eso sí, tiene que ser una Piedra Luna nueva, o en tal caso, una que ya tengas y que limpies con incienso -rodeando su humo 7 veces por ella- para que comience su nueva intención. 

Este fin de año no necesitamos más ruido. 

Despedimos con gratitud y abrimos espacio a lo nuevo desde la calma. 

Una mesa blanca, dos velas rojas y dos blancas, una perla en el corazón y personas que importan alrededor. 

Que el nuevo año no llegue con prisa, 

sino con sentido, calma y alegría. 

De todo corazón, te deseo un año lleno de luz y serenidad. 
¡Feliz Año Nuevo!

Gracias por haberme esperado, acompañarme y estar.